Por: Ricardo Enriquez Duarte                                                                                                                                              Founder & CEO, Gift Group

 

Actitud… Grande palabra. Demasiado utilizada, en cualquier speech, mensaje, película, posición. Donde sea siempre escuchamos esto y sigue siendo un problema para muchas organizaciones y personas.

Vamos al grano, para mí esto es una decisión, es blanco o negro. No hay un poco de actitud o mucha actitud.                 Es: existe o no existe. Va muy ligado a lo que Gary Vee describe como pasión, un tipo que por cierto ha transformado la forma en la que un ejecutivo se puede posicionar en medios digitales. Es un tipo respetable, con su estilo propio, pero con lógica y sentido. El menciona en su libro Crushing It que la pasión es tu generador de apoyo cuando todas tus fuentes de energía se agotan. Coincido con él. Tiene razón para mí.

Me encanta hablar de pasión y actitud. ¡Porque si encuentras tu razón de existir (“why”) y vas por él no matter what lo voy a lograr, la actitud nace A-U- T- O- M- Á- T- I- C- A- M- E- N- T- E!

Muchas veces me preguntaron por qué tenía tanta energía o de dónde salía tanta energía. Para mí no era tomar café como muchas personas lo hacen por las mañanas, de hecho, no me gusta el café. La respuesta es, la actitud de hacer las cosas bien es una decisión de vida. No se trata de levantarse un día y decir hoy tomé la decisión de mostrar energía y asombrar a todos. No es un tema de enseñar cierta imagen a otros. Se trata de una decisión personal, de un compromiso con uno mismo y decidir cómo se quiere vivir la vida. Con intensidad, gusto, alegría, positivismo, fuerza, convicción, o sin ánimo, criticando todo y a todos, quejándose del entorno, etc.

Cuando decido regresar a México después de estar casi 5 años viviendo en USA, mucha gente me preguntó, por un lado, por qué regresar a México si allá lo tenía todo (En teoría todo lo material pero no era mi pasión estar allá, no era parte de mis sueños, al menos ya no en ese momento) y, por el otro, me cuestionaron la razón de regresar a mi país el cual tiene muchos problemas sociales, de corrupción, políticos, de seguridad, etc. Mi respuesta fue y ha sido que la decisión de regresar es muy simple: aquí está mi sueño, mi familia y mi cultura que tanto extrañaba. A pesar de todas las áreas de oportunidad de nuestro país hay un mundo de cosas asombrosas en México. Todos los países tienen problemas. Punto. Es un tema de actitud, si algo no está bien, cámbialo, busca otro camino, encuentra el lado positivo, sonríe, piensa en ganar y en que se puede lograr todo el tiempo. Y después vívelo, vívelo y vívelo, hazlo tuyo. Muéstralo a ti mismo. Solo prende el switch y fírmalo contigo mismo.

La actitud de alguien puede hacer que esa persona obtenga más resultados que incluso alguien con muchos conocimientos, he sido testigo de esto durante mi carrera en varias ocasiones. La actitud se nota, la gente lo ve y lo admira. Es un comportamiento contagiable y aspiracional.La gente quiere estar con otras personas con increíble actitud a cualquier nivel, y más en situaciones adversas. Si logras cambiar el mindset de otros, animarlos, motivarlos y animarlos a lograr o resolver sus problemas, tu valor como persona, como líder, como amigo será único e incondicional.

 

¡Piénsalo!